y aquí el rey león, que aunque no se aprecie, cojea, pobrecito mío... hace un par de semanas estuvo aquí una pareja de franceses que se trajeron sus dos preciosas perras a las que sailor tenía terror. y ellas sólo querían jugar. en fin, sailor huyó y regresó las semana pasada cojeando y sin una uña (aquí hay más de una que tiene que ir a la manicura!)
y aquí la iria en Faro, donde fuimos el sábado de paseo. y así se despiden de Monte Serra, pues se vuelven para la cádiz profunda a finales de semana a recomenzar de nuevo la vida. eso sí, cambiaremos de ubicación, pues tantearemos buscar piso en Vejer de la Frontera, mucho más bonito que barbate y con más posibilidades de curro.